Los alrededor de 1.250.000 documentos expedidos en España en 2017 constituyen una buena muestra de la importancia de la figura del poder notarial en el ordenamiento jurídico nacional, albergando una variada tipología.

Dentro del Derecho Civil, es frecuente, por necesidad, la actuación de un individuo o una sociedad en calidad de apoderados de un tercero.

La finalidad de dicha sustitución es otorgar validez jurídica a la firma de quien asume esa representación legal.

En este post se procede a explicarte los fundamentos y tipos de este modelo de documento, cuáles son los requisitos que debe tener en cuenta quien se disponga a otorgarlo y cuánto cuesta un poder notarial, como término medio.

¿Qué es un poder notarial?

Por poder notarial se entiende aquel documento expedido por un fedatario público a una persona física o jurídica denominada poderdante.

El fundamento de su existencia es habilitar a esta a ejercer como representante legal de otra en el contexto de la producción de actos jurídicos.

Para ello, le bastará con la exhibición de dicho documento ante quien requiera la rúbrica del titular del derecho o de la obligación que se tercie.

Requisitos de un poder notarial y sus principales características

Como hecho destacable, la facultad de otorgar un poder notarial puede recaer sobre todo aquel ciudadano mayor de edad que acredite la integridad de sus facultades mentales. A título de identificación ante la notaría, basta la presentación del DNI.

Al denominado poderdante le asiste la plena libertad de revocar la decisión cuando lo estime oportuno.

Para materializar la revocación, la cual no tiene por qué estar sujeta a argumentación de ningún tipo, exigirá al representante que le sea devuelta la copia autorizada.

En principio, lo habitual es que esta devolución sea aceptada voluntariamente. Pero, para aquellos casos en los que el representante ponga objeciones, se prevé el recurso a otorgar una escritura de revocación, que será notificada al representante mediante notario.

Características del poder notarial

Entre las características del poder notarial destaca su unilateralidad, es decir, el hecho de no precisar autorización ni presencia física del receptor en las dependencias notariales. Solamente se exige la participación de quien lo otorga.

Otro aspecto relevante, fruto de los avances tecnológicos, es que los notarios tienen su firma electrónica reconocida entre ellos. Esta circunstancia permite la inmediata remisión telemática de copias autorizadas entre notarías y prescindir del formato papel.

Es interesante también comentarte que, si se obtiene un poder notarial firmado por un notario español, este despliega plena eficacia legal internacional en virtud de la denominada Apostilla de La Haya.

Esta, basada en un convenio suscrito por varios Estados en esa ciudad holandesa, da fe de la autenticidad de los documentos públicos emitidos en España.

¿Cómo obtener un poder notarial?

La obtención este documento no solo recae dentro de la competencia de los fedatarios públicos.

El ordenamiento jurídico contempla, asimismo, otras dos opciones:

  • Apud acta: mediante comparecencia ante el secretario judicial del juzgado o tribunal que ve el caso para el cual se solicita.
  • De oficio: posibilidad prevista para los casos de prestación de asistencia letrada gratuita.

¿Cuánto cuesta un poder notarial?

Si se inicia un procedimiento de obtención de poder notarial como parte otorgante, habrán de abonarse los honorarios que su tramitación lleva asociados.

Su cuantía no es fija y depende de cada notaría y del tipo de poder notarial del que se trate. Su precio oscila entre 60 y 100 euros.

Tipos de poderes notariales

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Según vienen pronunciándose los profesionales de la fe pública, hay tantos como actos jurídicos documentados existen.

No obstante, a efectos prácticos y casi académicos, los tipos de poderes notariales pueden aglutinarse en dos grandes bloques:

1. Poderes generales

Conceden mayor margen de acción a su receptor. Este abarca potestades de mayor alcance y tiene especial protagonismo el llamado poder notarial para pleitos.

Este es el tipo por el cual se habilita a un procurador para hacer acto de presencia en un juicio en representación de un tercero.

Contar con un poder notarial para pleitos es un requisito imprescindible para participar como parte interesada en cualquier proceso judicial, indistintamente de si se hace como demandante o demandado.

2. Poderes especiales

Son los que facultan al apoderado para desenvolverse en una situación puntual, como puede ser una transacción inmobiliaria o aceptación de herencia.

No obstante, el otorgamiento de poderes notariales trasciende el mundo de los procedimientos judiciales. No en vano, es una figura altamente recurrente desde un punto de vista práctico.

Son múltiples los supuestos en los que es probable que surja la necesidad de utilizarlo como apoderado u otorgante:

  • Solicitar la práctica de un acta de presencia.
  • Declaración de herederos.
  • Solicitar copia de un documento notarial rubricado en el pasado.
  • Comparecer en el Registro Civil o de la Propiedad para solicitar certificados.

Una vez conocidos todos los pormenores que rodean a los poderes notariales, te aconsejamos que contactes con AYCE Laborytax, para que podamos ayudarte en todo el proceso.

De esa forma, recibirás el asesoramiento adecuado sobre cuál es el tipo más afín a tus intereses.