Normalmente, en España, los jefes siempre han visto con malos ojos al trabajador que pedía un ascenso en el trabajo sin que se lo ofrecieran con anterioridad, a pesar de que fuera muy meritorio y el trabajador reuniera todos los requisitos.

No obstante, las tornas están cambiando y cada vez es más frecuente la introducción del término proactividad, que debe ser aplicado tanto a los deberes como a los derechos. Por este motivo, si se merece un ascenso laboral, ¡solicítelo!

Ascenso laboral: Consejos para su solicitud

En principio, pedir un ascenso laboral interno debería verse con buenos ojos. El mensaje que le está dando a su superior es el siguiente: “Me veo capacitado para asumir más responsabilidades y dar aún más valor a la empresa”.

No obstante, el problema es que muchas veces el mensaje se entiende de otra manera: “¡Quiero cobrar más!”. Esto no es necesariamente malo, pero no es tan elegante.

Promoción interna de una empresa

Para poder pedir un ascenso y que tenga posibilidades de ser concedido, debe demostrar lo que vale para la empresa, demostrar que no es uno más de la plantilla sino una persona valiosa a la que hay que tratar con mimo para que no abandone el barco. Y si la promoción interna de una empresa no le da al trabajador lo que desea, aumentan las posibilidades de que decida marcharse.

Esta es la idea principal, no obstante, nunca debe amenazar con irse sino que sus jefes sepan indirectamente que eso puede ocurrir.

En segundo lugar, para obtener un ascenso no solo hace falta ser talentoso sino que, además, tiene que haber sido un trabajador activo que haya traído clientes a la empresa.

La empresa se nutre de los clientes, no del trabajo en sí de la misma, por lo que es mejor ser comercial que técnico (eso sí, esta afirmación depende del sector).

En tercer lugar, no tiene que pedir el ascenso de golpe sino que es conveniente que vaya preparando el terreno. No se presente un día en la oficina y le diga a su jefe que le ascienda.

Qué motivos recoge la ley para ascender de puesto

Hay diversas ocasiones en las que existe derecho al ascenso en el trabajo, tal y como reconoce entre otros el artículo 39 del Estatuto de los Trabajadores.

No obstante, la mejor guía para conocer si tiene derecho o no al ascenso es su contrato de trabajo y el convenio colectivo.

Generalmente, los ascensos se producen atendiendo a dos criterios:

  • Los méritos del trabajador, la formación del mismo, la antigüedad y las facultades organizativas del empresario.
  • En segundo lugar, se tiene que garantizar que no se produzcan discriminaciones.

Teniendo en cuenta estos dos criterios podrá argumentar de una manera más conforme a Derecho si merece o no el ascenso laboral, de todas formas, si tiene derecho a él nunca se lo podrán negar.

En conclusión, pedir un ascenso es algo complicado pero no imposible. Con el tacto suficiente se puede lograr con relativa facilidad.