Ley de Secretos Empresariales

La Ley de Secretos Empresariales define dichos secretos como el conjunto de información y de secretos que no pueden ser puestos a disposición del público en general y que resultan fundamentales para fabricar y comercializar productos.

Hoy nos adentramos en esta norma y en las novedades que ha introducido para conocer cómo es posible proteger la actividad de las empresas españolas en la actualidad.

La importancia de la revelación de secretos empresariales

Los secretos empresariales influyen en la organización de la sociedad y aportan ventajas competitivas en caso de que se divulguen. Por ello, las empresas cuentan con herramientas jurídicas que protegen su información de mayor valor.

Si dicho conocimiento llega a conocerse por los competidores, podría tener la consecuencia de que un esfuerzo en innovación resultara inútil. De este modo, la importancia sobre la revelación de secretos empresariales es indudable.

Los efectos económicos de una revelación de tal índole podrían suponer hasta un 30 % de reducción en el volumen de negocio.

Actualmente, los riesgos han aumentado con la evolución de la tecnología y de la globalización, ya que los secretos empresariales están más expuestos.

Los aspectos fundamentales de la Ley de Secretos Empresariales

En cuanto a la protección del secreto empresarial, la ley lo entiende como un concepto amplio. Esto se debe a que abarcará cualquier tipo de información considerada como secreta, la cual deberá ser desconocida por el público y tener un valor comercial dado por su propio carácter secreto.

Asimismo, de acuerdo con la Ley de Secretos Empresariales, estos deberán haber sido objeto de medidas para mantener su carácter confidencial y tendrá que poder probarlo en los procesos judiciales.

Clases de información que pueden considerarse secretas

La información confidencial de una empresa es amplia.

Puede abarcar desde listados de proveedores o de clientes hasta conocimientos técnicos «know how» o industriales.

También, podrá englobar los planes de negocio, cómo funciona la empresa internamente, o cualquier otro tipo de conocimiento con valor económico por el hecho de desconocerse y ser defendido por la sociedad.

¿Son ilegales todos los actos de revelación?

No todos los actos de revelación o utilización de un secreto empresarial son ilegales, por ejemplo, en el caso de que se descubra mediante una investigación independiente.

Es decir, aunque el secreto empresarial está amparado por su ley, no aporta la exclusividad que dan, por ejemplo, las patentes.

Asimismo, es lícita la «ingeniería a la inversa»o, dicho en otras palabras, el descubrimiento de la información por el ensayo, estudio u observación de un producto que esté a disposición de quien realiza estas investigaciones o del público.

Las acciones judiciales ante el descubrimiento de secretos empresariales

La ley protege los secretos empresariales mediante un gran catálogo de acciones judiciales similares a las de los secretos de patentes. Son importantes a la hora de establecer la indemnización de daños y perjuicios.

Las acciones judiciales se impondrán ante el Juzgado de lo mercantil en un plazo de tres años desde que se conozca la violación.

Requisitos para que una información se considere secreto empresarial

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Tal como se ha expresado, el primer requisito para que una información sea considerada «secreto empresarial» es que sea confidencial.

Esto significa que no deberá ser conocida ni accesible para quienes se encuentran habitualmente en el entorno en el cual se utiliza la información.

Además, deberá ser información de interés relevante y haber sido objeto de importantes medidas para que se mantenga en secreto, por parte de aquellos que controlan la información.

Cabe destacar que, para que se pueda considerar que se ha cometido una violación de un secreto empresarial, no resulta necesario que se haya divulgado de forma efectiva o que se haya explotado: bastará con que exista un riesgo real de que esto ocurra.

Los tipos de secretos empresariales

Existen dos tipos de secretos empresariales, el comercial y el industrial.

#1 – Secreto empresarial comercial

El secreto empresarial comercial hace referencia a cualquier clase de conocimiento que tenga consecuencias sobre la naturaleza o la vida habitual de la sociedad. Por tanto, tendrá valor para ella y los competidores querrán conocerlos.

#2 – Secreto empresarial industrial

Este secreto se centra en la información técnica sobre los procesos, productos o ideas. Tiene un evidente valor competitivo y por ello los empresarios o profesionales desean mantenerlos ocultos.

Se considerará que el acceso a la información secreta empresarial será ilegítimo si se lleva a cabo a través de espionaje o algún método análogo, al igual que la inducción a la infracción contractual con el fin de sacar provecho de ello o de perjudicar a quien sea titular del secreto empresarial.

Medidas para proteger los secretos empresariales

Las medidas que se pueden adoptar son amplias.

Entre ellas se encuentra la suscripción de contratos de confidencialidad o la clasificación, la identificación y el depósito del conocimiento en lugares físicos que tengan acceso restringido con buenas medidas de seguridad.

Otras de ellas son las políticas de usuario, los antivirus y las medidas organizativas y de gestión.

Conclusión

Una de las grandes ventajas que aporta la Ley de Secretos Empresariales es que no los sujeta a límites de temporalidad o costes de registros para su protección, además de que su efecto es inmediato.

Por ello, es un recurso de gran valor en la política empresarial, si bien siempre debe utilizarse con una buena estrategia y asesoramiento.