Trabajar por cuenta propia se ha convertido en la salida más común en España en los últimos años. Sin embargo, a pesar de ello, los autónomos españoles deben hacer frente a impuestos más altos. La cuota de autónomos ha llegado a ser la más alta frente a otros países europeos y a cambio, se obtiene un menor número de derechos sociales.

IRPF En Autónomos: ¿Qué Es Y Cómo Les Afecta?

El IRPF, como su propio nombre indica, es el impuesto que grava la renta de las personas físicas. Es progresivo, en función de las ganancias del contribuyente.

Los autónomos españoles están obligados a realizar la declaración de la renta al final del año fiscal. 

Esta se obtiene calculando los beneficios y restándole los gastos que ha tenido el trabajador.

Si bien los resultados pueden variar, el resultado de cotización oscila en torno al 20% de los beneficios.

¿Qué Impuestos Paga Un Autónomo En 2017?

Al mencionado IRPF de autónomos debe añadirse el IVA, que es el impuesto que grava la actividad profesional y el consumo.

El autónomo elige un régimen de IVA entre el general y el especial, en el que se incluye el de equivalencia y el simplificado. Cada autónomo traslada su IVA al siguiente escalón, hasta llegar al consumidor final.

Además de hacer frente a ambos impuestos, a todo ello hay que sumarle el hecho de que la cuota de autónomos es de 267,03 euros mensuales cualquiera que sean los ingresos del contribuyente.

No obstante, también es cierto que actualmente existe la tarifa plana de autónomos, que es de 50 euros.

Bonificaciones para Autónomos

La tarifa plana de autónomos de 50 euros se amplía en 2017 a un año, frente a los seis meses actuales con la nueva Ley de Autónomos.

El principal requisito es que el trabajador no hubiera estado dado de alta durante los cinco años anteriores, es decir, será aplicada a los nuevos autónomos españoles.

Otras bonificaciones para autónomos son, en primer lugar, las incorporadas al RETA para los jóvenes, que consiste en una reducción sobre la cuota de contingencias comunes para las mujeres menores de 35 años y los hombres menores de 30. Se produce durante los 15 meses siguientes a la reducción anterior y dura, en total, 15 meses.

También, la cuantía ascenderá al 100 % de la cuota de autónomos mínima en caso de maternidad, paternidad, adopción, acogimiento o riesgo durante el embarazo o la lactancia natural.

Es lo que se denomina como cese de actividad o descanso del autónomo.

Los trabajadores por cuenta propia de Ceuta y Melilla también pueden acceder a otras clases de bonificaciones para autónomos, así como pueden hacerlo los pluriempleados, los dedicados a la venta ambulante o a domicilio, los mayores de 65 años y los colaboradores o familiares, que disfrutarán de una del 50% durante los 18 meses primeros tras el alta y del 25% en los 6 siguientes.

Por último, existen bonificaciones para autónomos con discapacidad igual o superior al 33%, la cual es del 80% de reducción los primeros doce meses y del 50% del mes 30 al 60.

Cabe destacar que, aunque la evolución normativa en cuestión de bonificaciones en España está en aumento, es cierto que los autónomos españoles continúan pagando una cuota excesiva en comparación con la media de los países europeos.

¿Cuánto Se Paga De Autónomo En España Frente Al Resto De Europa?

Si comparamos los pagos a los que deben enfrentarse los autónomos españoles frente a los europeos y en razón de los ingresos del trabajador medio por cuenta propia, la cuota resulta bastante alta.

En el Reino Unido, los autónomos ingleses solo deben pagar la tarifa si sus ingresos anuales son superiores a 7.775 libras. Además, únicamente a partir de las 79.000 libras al año, tienen la obligación de pagar el VAT, que es lo correspondiente al IVA español y las ganancias que se encuentran entre las 7.775 y las 41.450 libras, pagan un 9% de sus ingresos anuales, una gran diferencia con respecto a la media del 20% de España.

La cuota de Seguridad Social de los alemanes, por otro lado, ronda en torno a los 300 euros mensuales, pero solo tienen la obligación de pagarla si facturan más de 1.700 euros al mes.

La de los italianos y los franceses varía según su sueldo y, la de los holandeses, 100 euros mensuales para su seguro privado, pero el IRPF solo se paga a los cinco años posteriores del alta.

Y en último lugar, cabe señalar también la situación con respecto a los autónomos portugueses, ya que en España se tiene el triple de presión fiscal que en Portugal.

En conclusión, los autónomos son un importante grupo de contribuyentes, siendo actualmente un tercio del nuevo empleo. Las cargas tributarias, no obstante, son el inconveniente al que debe hacer frente el autónomo, estando muy por encima de la media europea.